martes, 23 de septiembre de 2014

Churchill y Rajoy


 
Que la izquierda hable de regresión al pasado y violación de los derechos de la mujer es lo suyo. Del PP esperábamos un poco más, no mucho. Ahora tenemos claro que la P duplicada significa, en realidad, Partido Pusilánime.
 
También sabemos con certeza que los votos le importan más que el principal de todos los principios y el fundamento de toda política: defender la vida.

Cuando Chamberlain se plegó vergonzosamente a los requerimientos de Hitler, tuvo que oír este reproche de Churchill: “Señor Primer Ministro, habéis podido escoger entre el deshonor y la guerra. Habéis escogido el deshonor y tendréis también la guerra". A nuestro Presidente ya le están sonando en los oídos unas palabras parecidas: “Señor Rajoy, ha escogido usted el deshonor del crimen del aborto por un puñado de votos, pero ese deshonor le manchará de por vida y además perderá las elecciones”.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Historia de una foto



Una mujer joven, de rasgos orientales, me ofreció su cámara para que la retratara con la basílica de San Pedro al fondo. Estábamos junto al obelisco, el 6 de octubre de 2002, antes de que comenzara la ceremonia de canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer. Me contó que vivía en New York y tenía una deuda impagable con el inminente santo. Puse cara de interés y me explicó, en una mezcla de inglés y castellano, que diez años atrás, casada y sin hijos, había pedido a Dios, por intercesión del beato Josemaría, una criatura. “Entiendo”, asentí, suponiendo el resto. Y supuse mal.

“La criatura no vino. Empecé a pensar que Dios no me escuchaba, pero seguí rezando apoyándome en Josemaría. Al fin, siete años más tarde, di a luz a una niña peciosa, que estaba destinada a traernos la felicidad y a salvarme la vida. Dios y Josemaría sabían muy bien cuándo tenía que nacer mi hija. Sabían que al cumplir tres años empezaría el colegio, y que yo la llevaría a clase el primer día de curso. Ese día pedí permiso en el trabajo para faltar por la mañana. Por eso estoy viva. Era el 11 de septiembre del año pasado, y yo trabajaba en la Bolsa de New York, en el World Trade Center”.

viernes, 5 de septiembre de 2014

El regreso de Maradona


Diego “estaba enojado con Dios porque se llevó a mi mamá”. Pero el domingo charló con el Papa, antes de jugar en el estadio olímpico de Roma el primer Partido Interreligioso por la Paz. Y algo cambió en su interior: "Me encontré un hombre humano, que no me hizo besar el anillo y me dio un abrazo,  como si me lo hubiese dado mi viejo".