Homo Legens publica "El mundo de las ideologías", un pequeño libro con las claves para entender nuestro complicado mundo. Julio Llorente entrevista a su autor, José Ramón Ayllón.
Usted es profesor de
Antropología filosófica. ¿Por qué ha escrito este libro?
R. Deje que le conteste con otra pregunta:
¿entiende el mundo en el que vive?
Sinceramente, creo
que no.
R. Pues ahí está el origen del libro. A esa
pregunta, todos mis alumnos responden lo mismo que usted, igual que la mayor
parte de la gente. Esta situación de desconcierto generalizado es típica del
presente, algo que antes no pasaba.
¿Y qué está pasando
ahora?
R. Imagine una cancha donde, en lugar de dos
equipos que respetan unas reglas de juego, hay un montón de equipos que no se
atienen a ningún reglamento y van descaradamente a lo suyo.
Eso sería un caos…
R. Exacto. Y está provocado por las ideologías,
filosofías revolucionarias que ya no aspiran a comprender el mundo, sino a cambiarlo,
a conquistar el poder político, cultural o económico. Como son una docena y se
disputan el mismo espacio, hacen que el mundo resulte sumamente complejo e
ingobernable. Quizá podamos dudar del calentamiento global, pero no podemos
dudar del calentamiento ideológico que estamos soportando.
¿A qué ideologías se
refiere?
R. Los primeros ideólogos fueron Rousseau,
Voltaire y los enciclopedistas, que en su propuesta de cambio desencadenaron la Revolución francesa,
con todas sus luces y sombras. Querían acabar con el absolutismo del Antiguo
Régimen, pero impusieron la guillotina, provocaron una guerra civil, desataron
las guerras napoleónicas en media Europa... Después irán surgiendo, en cascada,
la masonería, el positivismo, el capitalismo, el marxismo, los nacionalismos, el
evolucionismo radical, la revolución sexual, el segundo feminismo, la ideología
de género, el ecologismo radical y la posverdad.
¿Qué entraría en la
cuenta de resultados de las ideologías?
R. La cuenta de resultados es apabullante: un
parto múltiple que da origen a todo el mundo moderno. Solo la enumeración
produce asombro, pues desaparecen las monarquías absolutas y los estamentos;
surgen las democracias liberales y las dictaduras comunistas; el nacionalismo
provoca las invasiones napoleónicas y las guerras mundiales; la cosmovisión
bíblica se sustituye por un modelo evolucionista y materialista; triunfa la
revolución sexual y la cultura abortista; se impone el feminismo radical y la deconstrucción
de la familia... Por todo ello –y respondo a su primera pregunta- repasar esos
proyectos de ingeniería social en un libro breve, brinda al gran público una
perspectiva esencial en la comprensión de la historia contemporánea y del mundo
en que vivimos.