Si afirmo que he visto a 60 universitarios no pestañear durante hora y media, creo que debo explicar semejante fenómeno.
Y es que no conozco a nadie con la capacidad de Benigno Blanco para exponer con claridad y elegancia, en un mismo discurso, la problemática del feminismo, la ideología de género, la familia, la educación y el respeto a la vida.