He disfrutado, y mucho, con el último libro de los hermanos Juan
y José María Sánchez Galera: Vamos a contar mentiras. Además de paciencia, han
tenido la valentía de desmontar las leyendas negras que más distorsionan la
historia de España. Y lo han hecho con datos, con criterio, con amenidad. Y
también con profunda admiración hacia “un pueblo que ha configurado buena parte
del mundo”, en palabras de Julián Marías.
Desfilan por sus páginas cinco grandes cuestiones de nuestra
apasionante historia: la civilización musulmana andalusí, la expulsión de los judíos, la Inquisición, la
conquista de América y los nacionalismos vasco y catalán. Estamos, en cierta
manera, ante un resumen de la historia de España, pero también de Europa, pues
los avatares hispánicos son comunes a los países de nuestro entorno. Así, antes
que en España, los judíos son expulsados de Francia, Inglaterra y Alemania; los
principales países europeos conquistan y colonializan; y la Inquisición se
implanta en toda Europa. El estudio comparativo de estos procesos me parece todo un
acierto, y resulta muy clarificador.
Al leer Vamos a contar mentiras caes en la cuenta de que necesitamos
oxígeno para respirar e Historia para pensar. Mirarnos en su espejo milenario más
que en las pantallas digitales, porque desconocer nuestro pasado es tanto como
desconocernos, y más en estos tiempos de sobredosis informativa y manipulación
galopante.