Enrique García-Máiquez cuenta que a Dante Alighieri le sentó fatal la renuncia de Celestino V. “El poeta había puesto grandes esperanzas en el bondadoso Pietro Angeleri. Pero el nuevo Papa, sintiéndose anciano e incapaz de dirigir la Iglesia, renunció, dando pie a que llegara a la sede de Pedro Bonifacio VIII, enemigo de la facción política del florentino. Por ello, Dante situó a Celestino V en el Infierno y se refirió a él como el "che fece per viltade il gran rifiuto", o sea, "el que por cobardía hizo la gran renuncia". Sin embargo, enseguida, en 1313, la Iglesia canonizaba a san Celestino. Dante, el gran poeta católico de todos los tiempos, había quedado como la chata. No me quiero ni imaginar cómo quedarán nuestros vaticanistas”.
viernes, 15 de febrero de 2013
El vaticanista Dante
Enrique García-Máiquez cuenta que a Dante Alighieri le sentó fatal la renuncia de Celestino V. “El poeta había puesto grandes esperanzas en el bondadoso Pietro Angeleri. Pero el nuevo Papa, sintiéndose anciano e incapaz de dirigir la Iglesia, renunció, dando pie a que llegara a la sede de Pedro Bonifacio VIII, enemigo de la facción política del florentino. Por ello, Dante situó a Celestino V en el Infierno y se refirió a él como el "che fece per viltade il gran rifiuto", o sea, "el que por cobardía hizo la gran renuncia". Sin embargo, enseguida, en 1313, la Iglesia canonizaba a san Celestino. Dante, el gran poeta católico de todos los tiempos, había quedado como la chata. No me quiero ni imaginar cómo quedarán nuestros vaticanistas”.