viernes, 15 de febrero de 2013

El vaticanista Dante


 
Enrique García-Máiquez cuenta que a Dante Alighieri le sentó fatal la renuncia de Celestino V. “El poeta había puesto grandes esperanzas en el bondadoso Pietro Angeleri. Pero el nuevo Papa, sintiéndose anciano e incapaz de dirigir la Iglesia, renunció, dando pie a que llegara a la sede de Pedro Bonifacio VIII, enemigo de la facción política del florentino. Por ello, Dante situó a Celestino V en el Infierno y se refirió a él como el "che fece per viltade il gran rifiuto", o sea, "el que por cobardía hizo la gran renuncia". Sin embargo, enseguida, en 1313, la Iglesia canonizaba a san Celestino. Dante, el gran poeta católico de todos los tiempos, había quedado como la chata. No me quiero ni imaginar cómo quedarán nuestros vaticanistas”.