Borges te ve y se ve a sí mismo como "una isla de magia y de temores". Y acierta de lleno, porque nos habitan los sueños, las ilusiones, el deseo constante de felicidad, junto a la zozobra de no alcanzar o perder todo eso. Lo que no sospechó el argentino -supongo- es que su endecasílabo también define a la Universidad. Al menos, al campus que se encuentran los alumnos de primero. Así es la vida, y así llegaron los que ahora sonríen en la foto, después de graduarse en Arquitectura y Filosofía.
