Carmen Posadas dedica una inteligente e interesante Tercera de ABC a la posverdad, elegida palabra del año por el diccionario Oxford. Según explica el diccionario, surge la posverdad cuando “los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales”, frase que merecería un buen dintel en la entrada de las Facultades de Publicidad.
Mucho más ampulosa que la desgastada palabra mentira, la posverdad se ha puesto de moda en 2016 por la victoria de Trump o el Brexit. Lo peligroso de esta tendencia es que la sustitución de la verdad supone la paralela sustitución bien. Y entonces sí que tenemos un problema, Houston, porque entramos en el terreno minado del todo vale.