Filosofía en Valparaíso

Eso de que la Filosofía no sirve para nada no está tan claro, pensaba yo. Y es que el viejo tópico se fundía bajo los focos y se evaporaba sobre el escenario del emblemático Edificio Cousiño -en Valparaíso-, mientra el filósofo José Luis Widow presentaba cierta Antropología filosófica publicada por Ariel.

Un aplauso para la directora escénica. Y un 10 para Jorge Martínez y Daniela Pecchetino, responsables de la apuesta humanística del Duoc.

Profesor Macarulla

Termina el curso y se nos va definitivamente, por el camino de la inmortalidad, José María Macarulla, envuelto en la admiración y el reconocimiento de innumerables alumnos, colegas y amigos. Había nacido en Lérida, poco antes de la Guerra Civil. Estudió Ciencias Químicas en Barcelona. Después enseñó Bioquímica, durante medio siglo, en las Universidades de Navarra, Santiago, Granada, Málaga y Bilbao, alcanzando enorme prestigio como investigador y catedrático.

Desde hace años sabía que la muerte le pisaba los talones, pero afrontaba el día a día con la misma serenidad y vocación de servicio que le acompañaron siempre. En su amor a la esposa, a los hijos, a los nietos, a los amigos y al trabajo, José María manifestaba su amor incondicional a Dios. Era un cristiano viejo con alma joven, un sabio sencillo y cordial, que suscribía plenamente la metafísica del poeta Cabanillas: “El mundo y el hombre son un Resplandor y no la máquina de leyes físicas y neuronales propuesta por los sabios de la más negra observancia”.

A estas alturas, José María ya sabrá todos los secretos de la Bioquímica molecular, pero le parecerán intrascendentes en presencia del Sol que no conoce ocaso.

El gurú de Itxu

Malvivimos en un mundo bastante friki, complicado artificialmente por cachivaches de última generación, en medio de una selva que puede poner a prueba los nervios del más templado, sobre todo si el susodicho vive o trabaja en un edificio inteligente. Por fortuna, Itxu Díaz, periodista y gallego, acumula en Yo maté a un gurú de Internet sabios consejos para sobrevivir en esa jungla surrealista.

Itxu nos habla, con humor ingenioso, sobre la informatizada intrascendencia de nuestras vidas, pero su libro no tiene nada de intrascendente, pues denuncia las nuevas cadenas de los nuevos esclavos. Y consigue que leamos sus 222 páginas con una sonrisa constante y frecuentes carcajadas.

de Burgos a Chile

He sobrevolado los Andes y aterrizado en la capital de Chile. Para hablar de las claves de la educación en las trece sedes del Duoc, una institución educativa con 80 titulaciones técnicas y profesionales, que roza la excelencia y pronto tendrá cien mil alumnos. Algo digno de verse.

He visto cóndores en las alturas nevadas de Farellones. He leído a Parra y a Gabriela Mistral. He conversado con Ibánez-Langlois, maestro desde mis años universitarios. En dos semanas he recorrido, con Sergio Salas, más de dos mil kilómetros, repartidos entre Santiago, Concepción, Valparaíso y Viña del Mar. Horas de viaje siempre ameno, charlando sobre Chile y España, Neruda y Chesterton...

Ahora, de nuevo en casa, recuerdo las hojas amarillas que van cayendo en el otoño de un país luminoso y cordial, donde no existe el paro. Y felicito a Sergio y Andrea, a punto de recibir a Juan Diego, su tercer hijo.