martes, 26 de septiembre de 2017

También Serrat



La posverdad catalana nos descubre ahora que Serrat ha sido criptofascista durante medio siglo. Mientras me recupero, leo a Edurne Uriarte y no me resisto a transcribir dos párrafos de su columna en ABC:

ESPAÑOLES QUE NO FACHAS
JOSÉ Luis Rebordinos, director del Festival de Cine de San Sebastián, defendió hace unos días el punto de vista humorístico de la película Fe de etarras afirmando sobre ETA que «por supuesto que hablamos de una banda fascista y asesina». Pues no, además de banda asesina, ETA es ultranacionalista y comunista, pero no fascista, rasgo ideológico que nunca estuvo en su ideario. Pero vivimos en un país en el que hay que recordar este dato tan conocido una y otra vez, porque la izquierda ha impuesto determinada lectura manipulada de la realidad según la cual no sólo el comunismo es estupendo o no existe la xenofobia en el nacionalismo catalán o vasco, sino que todo lo que no les gusta es fascista, aunque sea abiertamente ultraizquierdista como es el caso de ETA.

En ese ambiente falsificado durante décadas se moviliza estos días la sociedad civil española en contra del golpe independentista. Y por eso alguno de los vídeos que circulan por las redes sociales clarifica que los contrarios al referéndum ilegal y partidarios de nuestro sistema democrático y descentralizado y de la unidad de España no somos «fachas», sino españoles. Y hay que perder el tiempo explicando esta obviedad porque llevamos décadas de adoctrinamiento ideológico, según el cual los nacionalismos extremistas como el catalán que acaba de saltarse todos los procedimientos democráticos y legales son «progresistas», mientras que el nacionalismo español democrático y defensor de uno de los Estados más descentralizados del mundo es «facha».