jueves, 21 de abril de 2011

Rut y Noemí


Cuando Noemí queda viuda y no desea ser una carga para Rut, escucha estas palabras de su nuera:

-Donde tú vayas iré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras, y allí mismo recibiré sepultura. Que el Señor me castigue si no es la muerte lo que me separa de ti.

Historia hermosísima, como tantas del Libro Sagrado. Incomparable, sin embargo, con los hechos acaecidos hace dos mil años, que conmemoramos entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección.