domingo, 5 de diciembre de 2010

Vinos gallegos

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Para celebrar los 55 compré unas botellas y me fui a cenar, con varios amigos, una cazuela de bacalao.

Los días siguientes, cuando me encontraba con alguno, sus primeras palabras ya no eran el saludo habitual, sino otro más gastronómico: ¡Qué bueno estaba el Albariño! Yo me alegraba doblemente: por ellos y por Ramón, que es éste que veis aquí con la princesa Beatriz, la pequeña de sus cuatro hijas.

Porque el papá de Bea, secretario y gerente de la denominación de origen Rías Baixas, ha puesto de moda en medio mundo los mejores vinos gallegos, a base de buen trabajo. Trabajo y olfato infalible de vendedor. Cuando la Xunta le preguntó con qué lema se prodría recibir a Benedicto XVI en Compostela, no lo dudó: ¡Vino para todos!