jueves, 17 de febrero de 2011

Ciudadano Chesterton


El pensamiento dominante en Occidente es un batido de ideas que nacieron hace más de un siglo. Entre las más significativas: la interpretación económica del hombre y de la Historia, el agnosticismo, el positivismo, el evolucionismo radical, el relativismo moral, la sexualidad freudiana y el divorcio feliz.

Por fortuna, esa ortodoxia ideológica siempre se ha tenido que medir con una oposición inteligente, integrada por disidentes tan lúcidos como Steiner, Frankl, Jünger, Lewis, Frossard, Dawson, Guitton, Eliot, Shumacher, Pieper, Messori, Marías o Spaemann. Chesterton es también uno de ellos, pero tiene el honor de haber iniciado y liderado esa disidencia, de haber sido el más aguerrido de todos, y también el más divertido y deslumbrante.

En Ciudadano Chesterton selecciono los que me parecen sus mejores argumentos, entresacados de sus célebres ensayos y artículos. Así evito la exuberancia fatigosa de su estilo y procuro un texto con cuatro líneas argumentales que dan título a otros tantos capítulos: Mi vida, Mi visión del hombre, Mi filosofía, Mi religión. De esta forma deseo poner este genial argumentario al alcance del gran público. Espero haberlo conseguido.