domingo, 2 de octubre de 2011

Milagro doble


Como las gemelas Isabel y Margarita no aguantaban más sin conocer a sus hermanos y a sus padres, se han presentado en el gran teatro del mundo con dos meses de antelación.

Y aquí están las dos princesas, posadas en los brazos de este médico que es su padre, sin saber que su historia empezó en realidad hace tres lustros, cuando el adolescente Diego escribía versos a la esquiva Virginia...

Poemas buenos, muy buenos..., aunque ella nunca sospechó la verdad: que eran de Lope y Quevedo, de Neruda y Salinas. Tampoco imaginó que el muchacho pudiera aprevechar el libro y las clases de literatura para tener siempre a punto su arsenal romántico. Pero así era, doy fe.