martes, 13 de noviembre de 2012

Chica de Madrid


 
En septiembre escribía: 

He empezado las clases en la Uni. Tengo ya un nivel avanzado de Francés, casi como Inglés y (como no tengo Blackberry ni veo la tele) me he puesto al día con las noticias internacionales mediante la CNN y la BBC, así que la carrera no me está costando demasiado, pero admitiré que es dura y un reto. Lo único malo es que todo funciona por Internet y en eso soy tan torpe que me da vergüenza admitirlo. Gracias a Dios me leí en verano la "Apología de Sócrates" por recomendación tuya, porque llegué una semana tarde a la Universidad y mandaron el libro en Historia de las Ideas Políticas cuando yo no estaba, y ahora me siento con ventaja.

He leído mucho este verano: en la playa, en el avión, en los atardeceres frente a las palmeras con un cigarrito, en el tiempo supuestamente reservado para hacer  la maleta, en la cama del cuarto del hotel antes de dormir acompañada por mi hermana, en el vagon de tren por Francia y por Italia, con el traqueteo y la ruidosa conversación de alegres americanos a mi lado... También he aprendido mucho en mis viajes; recuerdo con especial amor y favoritismo Israel y Jordania. No sé que tiene Oriente Medio, si es porque es el origen del cristianismo, de donde vienen mis raíces; si es por el  apasionado pueblo judío y el  árabe altivo, si es por su modo de vivir y de creer con tanta intensidad, como en los viejos tiempos de Europa; si es por la belleza escondida de sus ciudades y paisajes, o la fuerte tradición a la que allí están sujetos. Quizás una mezcla de todo esto me ha hecho enamorarme de estos países y de sus polémicas políticas, de su compleja y sangrienta historia. Si tienes tiempo y no te importa, te mandaré algo de lo que he escrito sobre esto.  

En noviembre dice: 

Llevo dos meses de Universidad y mi visión es bastante más positiva ahora. En primer lugar, mis compañeros me encantan: inteligentes, espabilados, llenos de vida y entusiasmo. Hay pocos hombres, todo hay que decirlo, pero esos pocos hacen ruido.

Las asignaturas son interesantísimas cuando no me quedo dormida o llega Edu, con su ordenador, a enseñarme cosas que hacen que me muera de risa y pierda de vista al profesor.

En mi clase están Madrid y Cataluña, Andalucía y Galicia, las dos Castillas, el País Vasco, Santander, Valencia, Murcia, Asturias, la bella Extremadura… En mi clase hay una pequeña España que quiere saber sobre el mundo y cambiarlo.

Todos me dicen que escribo y pinto muy bien, y que les haga retratos... Ya empiezan, como sucedía en el colegio, a pedirme los inmaculados apuntes, mi único punto fuerte. ¡Todo tenía que llegar! De verdad que me encanta la Uni. Era cierto lo que decían, y aún mejor.