sábado, 9 de julio de 2016

Hilaire Belloc



Hilaire Belloc nació francés pero fue inglés. Tuvo una personalidad arrolladora y una vida intensa y aventurera. Con 20 años viajó a California para pedir la mano de Elodie Hogan. Recibió calabazas y aprovechó el viaje para atravesar las Montañas Rocosas con una mochila. En Oxford fue Presidente de los estudiantes, ganó fama de excelente orador y se graduó en Historia con las máximas calificaciones. No pudo investigar ni enseñar en la Universidad por ser católico, pero se casó con Elodie y se estableció en una granja de Sussex, el condado que había recorrido a caballo y que siempre llevó en su corazón.

Amaba la libertad y la verdad tanto como la cerveza. Patriota hasta la médula, fue diputado en la Cámara de los Comunes y denunció los cambalaches del sistema parlamentario británico. Compró un barco de 9 toneladas y un periódico empeñado en la regeneración política. Chesterton le conoció en un club de debate y le describió como una carga de caballería. Se hicieron tan amigos que formaron un tándem conocido como Chesterbelloc. Escribió grandes biografías, excelentes estudios sobre Europa e Inglaterra, buena poesía… Sus muchos libros y sus innumerables artículos y conferencias le dieron popularidad, amigos, enemigos y dinero. Su esposa le dio cinco hijos antes de morir de cáncer. La Gran Guerra le arrebató al mayor, piloto de las Fuerzas Aéreas.

Joseph Pearce acaba de escribir su biografía y le ha salido redonda, tan poderosa como el Julio César de Carcopino, el Hernán Cortés de Madariaga o Leonor de Aquitania, de Pernoud.
.