viernes, 16 de marzo de 2012

Pipía Marzo




No es Norman Rockwell, ya lo sé. Sus cuadros no te cuentan una historia apretada. Tan solo son retratos de gente guapa, como de Somosaguas. Pero hay en cada rostro una mirada limpia, joven, llena de vida. Sí, los cuadros de Pipía Marzo -que estos días admiramos en la burgalesa Puerta de Santa María- son retratos del alma. Según Velázquez, lo más difícil del ya difícil arte de pintar.