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Cortos, torpes, garrulos. No tienen remedio. Para ellos, lo negro es blanco y lo blanco es negro. Todos los veranos con la misma matraca de la educación diferenciada, a la que se debe retirar el concierto por discriminadora y sexista. Hablamos de los mejores centros escolares de España, según atestigua el ránking de El Mundo año tras año. Pero ellos, erre que erre, en su burbuja ideológica y en su autismo. Por eso, ni se les pasa por la cabeza que el problema son ellos.