Muchos belgas saben que Gallia est omnis divisa in partes tres, habitadas por los galos, los aquitanos y los propios belgas. Y todos, desde que van a la escuela, tienen claro que son los más fuertes de los tres, porque también lo dijo Julio César: horum omnium fortissimi sunt Belgae, pues son los más alejados de la civilización, de su refinamiento afeminado, y porque se pasan la vida peleando con los germanos del otro lado del Rhin.
Como es sabido, la Historia se repite. Veinte siglos más tarde, los germanos volvieron a atravesar el Rhin y no se comieron Europa de milagro. Entre otras cosas -además de la diplomacia de un gallego- nos salvó la generosidad de unos soldados que hoy descansan en hermosos camposantos. Escribo estas líneas cerca de Maastricht, desde el sobrecogedor y bellísimo Netherlands American Cementery and Memorial.