viernes, 25 de junio de 2010

Fue posible


William Wilberforce estudió Leyes en Cambridge. Más tarde, desde su escaño en el Parlamento Británico, tuvo la audacia y la constancia de liderar una larga y difícil batalla en contra de las leyes británicas que amparaban la esclavitud, sabiendo que la mayoría de los parlamentarios tenían importantes intereses económicos en el turbio negocio esclavista. Tras 16 años de lucha incesante, en los que aguantó no pocos ataques y contratiempos, en 1807 logró la aprobación de su Proyecto de Ley y la abolición de la trata de esclavos.


Alfonso Aguiló trae a colación su figura para decirnos que “la película Amazing Grace ha recogido de forma brillante lo que fue su vida: un remar contra corriente, luchando contra algo que por entonces se consideraba normal e inevitable. Tuvo que resistir los ataques de quienes le veían como un inoportuno, como un personaje extemporáneo que venía a perturbar sus adormiladas conciencias y a arruinar sus pujantes negocios. Pero, por fortuna, su constancia superó lo políticamente correcto y rompió unas barreras que por entonces se pensaba que durarían siglos”.


”Cada época se caracteriza tanto por sus intuiciones como por sus ofuscaciones. La historia muestra cómo pueblos enteros han permanecido durante períodos muy largos sumidos en errores sorprendentes. Y muestra también cómo han sido personas singulares las que, con su coraje y su entrega, han logrado despertar a sociedades que asistían amodorradas a espectáculos bochornosos. Es indudable que, en esto, nuestra época no es distinta a las anteriores, y que hoy dependemos igualmente de que surjan esas personas que tengan la valentía de decir que no se puede matar al no nacido, que los embriones no son un material de laboratorio o de comercio, que los enfermos terminales tienen una dignidad, o que no se pueden imponer políticas que degradan la dignidad de la familia o de la escuela”.




domingo, 20 de junio de 2010

XLSemanal en plan neonazi



En el más leído de los semanarios españoles, un reputado columnista se describe como "natural de una tierra históricamente enferma, con un alto porcentaje de hijos de puta por metro cuadrado".

En el mismo artículo, quizá para apoyar semejante tesis, el reputado reconoce, igual que los neonazis de mi barrio, que "los días que se me va la pinza y me levanto jacobino y cabreado, lamento que una cuchilla afilada y oportuna no aligerase un poco el paisaje de sotanas a finales del siglo XVIII".

XLSemanal, por supuesto, no se hace responsable de los exabruptos de sus firmantes, pero los paga muy bien.

viernes, 18 de junio de 2010

Paloma y la sexóloga



En esta España nuestra, cada día un poco más kafkiana, es muy difícil salir indemne de un debate sobre educación sexual si defiendes el sentido común.

Una presentadora partidista de Antena 3 y una fría sexóloga iban a merendarse a Paloma..., pero desconocían su energía y su belleza, su maternidad gozosa, su inteligencia y sus tablas.

Ver:
http://www.youtube.com/watch?v=gbZG7LbYO0Q&feature=channel
continuación: http://www.youtube.com/watch?v=yL_6hefAy-k&feature=channel

lunes, 14 de junio de 2010

Un león en el jardín






México es un país sentimental y surrealista, donde el realismo mágico es el estado habitual de sus días y sus gentes. La semana pasada, mientras desayunaba con la crónica futbolera de Germán Dehesa, me llamó la atención la foto de "Cascabel", un melenudo león en el jardín de una casa.

La kafkiana noticia quedaba perfectamente subrayada por las declaraciones de dos amedrentadas vecinas: "Ahora no nos despiertan los gallos, sino un rugido espantoso", decía una. Y la otra: "Cuando ruge por las noches me encomiendo a Dios para que no se vaya a escapar algún día. Porque estos animales, ¡Virgen santísima!, en la calle agarran cristianos y lo que encuentren".