El británico Christopher Dawson, uno de los mejores historiadores del siglo XX, escribía con una envidiable claridad. Al leer La construcción de Europa, pequeña joya editada por Rialp hace ya tiempo, aprecias cómo la herencia cultural de Grecia fue salvada y difundida por Roma; después, cuando Roma se hunde, el doble legado grecolatino es fielmente conservado y difundido en las escuelas monacales y catedralicias, únicas instituciones educativas durante muchos siglos. El fruto de esa incansable labor de pedagogía social será precisamente Europa. Por consiguiente, lo mismo que