Zapatero acaba de hacer un enorme favor a su peor enemigo. Lo mejor que le podía pasar a Intereconomía es recibir una inusitada y severísima sanción de 100.000 euros por ejercer la libertad de expresión.
La multa viene a confirmar que estamos ante uno de los poquísimos medios que se atreven a decir la verdad sobre esta calamidad de Gobierno. La excusa de Zapatero es realmente surrealista, como todo en él: no soporta un spot publicitario en el que se compara el día del orgullo gay con los 364 días de orgullo del resto del mundo. Pinchen y vean.